Contratos de AMP

Actualmente existe una gran necesidad de un enfoque estratégico y participativo para la gestión de las AMP mediterráneas. Este enfoque garantiza la transparencia y la participación de todas las partes interesadas, y puede ayudar a resolver posibles conflictos, aumentando así las posibilidades de alcanzar los objetivos de protección de la biodiversidad. Los contratos medioambientales tienen el potencial de cubrir esta necesidad. De hecho, constituyen una herramienta muy viable y flexible para garantizar una coordinación eficaz entre las instituciones a todos los niveles implicados, ya que permiten integrar la financiación, las herramientas de planificación y los recursos humanos, limitando al mismo tiempo los posibles conflictos entre los aspectos de preservación y los económicos.

Objetivo de la herramienta

El objetivo general del contrato medioambiental (AMP) es lograr los objetivos de conservación de la biodiversidad en las AMP, abordando eficazmente las principales presiones y amenazas que las actividades humanas ejercen sobre los ecosistemas costeros y marinos, así como el aumento de la competencia por los recursos existentes en estas zonas.

Objetivos principales

El objetivo de los Contratos Medioambientales es promover una visión global e integrada que contemple abiertamente todos los objetivos posibles y encuentre soluciones para hacerlos convivir, asumiendo al mismo tiempo la sostenibilidad medioambiental como objetivo prioritario y como estrategia de aplicación.

Infraestructura tecnológica

No se requieren requisitos tecnológicos particulares para diseñar e implementar los Contratos Medioambientales en las AMP.

Formación

A través del análisis y el mapeo de las partes interesadas, es posible definir las necesidades específicas de formación y elaborar un plan de desarrollo de capacidades centrado en los intereses y las posibles funciones y posiciones que los distintos sujetos pueden o desean ocupar en el sistema de gestión y gobernanza del AMP.

Inversión

Aunque los programas europeos pueden servir de punto de partida para estos procesos de gobernanza, debe desarrollarse un sistema administrativo capaz de garantizar una base continua y con fondos suficientes para estos procesos. Se recomienda que en la fase de preparación de un Contrato Medioambiental se evalúen las capacidades en materia de recursos humanos y financieros del promotor y de los demás sujetos involucrados tanto para gestionar el proceso de gobernanza como para implementar el Plan de Acción, así como las relaciones con los agentes locales e institucionales. Es esencial la participación de las partes interesadas para obtener una imagen clara y completa de los recursos económicos disponibles, las posibilidades de financiación y las condiciones en que pueden activarse en el marco del Contrato.

Concepto

Un Contrato Medioambiental debe basarse en un proceso de gobernanza participativo e inclusivo que involucre a todas las partes interesadas con un interés legítimo en la protección y el desarrollo sostenible del área objetivo. Además, debe basarse en un análisis estructurado e integrado que pueda compartirse y actualizarse, el estado del área objetivo y los riesgos/oportunidades relacionados. Debe establecer una estrategia detallada e integrada que aborde la solución de los problemas de manera equilibrada, ordenada y positiva, con el objetivo de lograr el desarrollo sostenible. Para ello, debe establecerse un conjunto claro de medidas y acciones cuantificables que permitan evaluar los avances de la estrategia hacia la consecución de objetivos específicos y controlar la naturaleza cambiante y las influencias de las fuerzas internas y externas que actúan sobre el área objetivo. Las etapas detalladas de preparación e implementación de un contrato medioambiental, incluyendo un informe de las principales cuestiones que surjan durante la implementación piloto, y un resumen de las lecciones aprendidas y las recomendaciones, se incluyen en el documento «Contratos Medioambientales en Áreas Marinas Protegidas: Metodología y casos piloto de TUNE UP «.

Áreas piloto

Se ejecutaron 10 contratos de AMP en Albania, Francia, Grecia, Italia, Montenegro, Eslovenia y España, correspondientes a seis ecorregiones (mar de Alborán, mar de Levante, golfo de León, mar Adriático, mar Tirreno y mar Jónico). Cada caso piloto se caracterizó por la exposición de la biodiversidad marina a un conjunto peculiar de presiones concurrentes, así como por diferentes marcos institucionales de AMP, que abarcan una variedad de herramientas de planificación y regulación, que a veces interfieren o incluso entran en conflicto entre sí.

Fechas de implementación

El Contrato Medioambiental es un proceso de entrada-salida articulado a lo largo de 2 fases:

1. Etapa preparatoria: Definición del área, determinación de la estructura de gobernanza, redacción del análisis de contexto y de la estrategia participativa con un Memorando de Entendimiento.
2. Etapa de desarrollo: Creación de tres escenarios (Tendencia, Orientado, Preferido), sobre los cuales se construirá el acuerdo formal y el Plan de Acción final.

Se recomienda que el calendario del proceso se planifique de acuerdo con las especificidades del contexto local.

Puede ser difícil incorporar el Contrato Medioambiental en las regulaciones nacionales debido a la novedad de la herramienta en casi todos los países piloto (excluidos Francia e Italia). Sin embargo, los organismos públicos responsables de la gestión de las zonas marinas protegidas deben involucrarse a fondo, de modo que no se debilite el proceso de gobernanza.

La presencia de múltiples agentes y el solapamiento de planes y programas en las AMP requieren una gobernanza adaptativa, basada en la supervisión y reorientación continuas llevadas a cabo por la junta gestora.

Otros desafíos incluyen la dificultad de transmitir el potencial del proceso y los resultados esperados, el riesgo de que las partes interesadas locales ya estén muy involucradas en otras iniciativas participativas recientes o en curso, y los costes de la participación, en particular para los agentes privados. Sin embargo, estos desafíos pueden superarse si se garantiza un análisis preliminar preciso de las experiencias participativas y las iniciativas locales ya desarrolladas en el área objetivo para identificar cualquier conflicto preexistente entre las partes interesadas.

Resultados cuantitativos

Se espera que los Contratos Medioambientales agilicen y mejoren la eficiencia y la eficacia de la gestión de las AMP mediterráneas, contribuyendo así a la consecución de sus objetivos de conservación de la biodiversidad.

Resultados clave

Acuerdo formal, suscrito por las partes interesadas clave, incluido un Plan de Acción e Implementación.

Potencial de transferencia

Los sitios piloto brindaron la oportunidad de probar la aplicabilidad de la herramienta y el proceso en la región mediterránea europea y realizar los ajustes necesarios para adaptarse de manera óptima al marco legal y a los contextos específicos de cada AMP.

Es importante tener en cuenta que cada sitio piloto es diferente, al igual que la forma en que debe gestionarse el proceso en cada caso.

• El Contrato de AMP se deriva de experiencias previas de contratos fluviales que constituyen compromisos voluntarios asumidos por diversas entidades públicas y privadas de distinta capacidad interesadas en la restauración medioambiental y la regeneración socioeconómica de los sistemas hídricos. Es una herramienta flexible, abierta y continuamente actualizada, adaptable a las transformaciones y cambios en las condiciones y políticas sociales y económicas.
• El Contrato Medioambiental es un proceso de creación de sinergias e integración de actores, no es una nueva herramienta de planificación. El Contrato permite la subsidiariedad horizontal y vertical, siempre que sea flexible, adaptable y se base en un proceso de toma de decisiones inclusivo, participativo y negociado. Aunque voluntario, es vinculante en términos de responsabilidad, financiación y calendario, y tiene lugar tanto entre agentes privados como públicos (colaboración público-privada).