Contratos de humedal

El contrato de humedal es una herramienta de gobernanza voluntaria, una metodología innovadora para la gestión del agua y los humedales. Basándose en la implicación activa de participantes locales, su objetivo es mejorar la coordinación y estimular la eficacia de la gestión y planificación de humedales protegido del Mediterráneo. Se compone de una serie de compromisos y acciones compartidos, específicos y detallados. Los contratos de humedales tienen en cuenta los problemas y las necesidades de las personas, las plantas y los animales que viven en humedales, o que se benefician de ellos, ya sea permanente o temporalmente. Su objetivo es garantizar una gobernanza adecuada para proteger los humedales y su entorno.

Infraestructura tecnológica

Se aconseja el uso de herramientas de participación ciudadana para procesos participativos, siempre que sea posible.

Formación

5-10 personas deberían formarse en herramientas de gestión y procesos de participación ciudadana, así como en planes de acción y gestión en zonas naturales.

Inversión

Actualmente no se cuenta con una estimación del coste total necesario para configurar e implementar el contrato de humedal. El coste definitivo probablemente dependerá de factores como el tipo y la duración del curso, el número de personas que deberán implicarse y si se ha proporcionado formación anteriormente.

Concepto

El contrato de humedal se compone de varios elementos: el marco legal y normativo; la evaluación de la zona del humedal; el desarrollo de situaciones hipotéticas alternativas; la catalogación de los participantes; los cuestionarios; y un memorando de entendimiento. El contrato se basa en una visión compartida, un plan de acción y el marco legal. Consiste en un acuerdo entre los participantes. Se genera mediante un proceso participativo, a través de talleres y grupos de trabajo sobre temas como agricultura, hidrología, medioambiente y turismo, centrándose en 3 áreas estratégicas: gobernanza, medioambiente y desarrollo económico y social.

Frecuencia de implementación recomendada

El plazo de implementación del plan de acción que respalda un contrato de humedal es de 5 años. La primera fase, la de “participación”, se divide en varios pasos consecutivos: catalogación de los participantes; diagnóstico preliminar; memorando de entendimiento; diagnóstico dirigido; y una evaluación de alternativas. La segunda fase, la de “negociación”, se divide en 2 pasos consecutivos: especificación de medidas y adopción del contrato de humedal.

Los principales retos giran en torno a la necesidad de involucrar a todos los participantes relevantes y a las autoridades públicas, vincular el contrato de humedal a licitaciones gubernamentales y mantener a las autoridades nacionales como “observadores” y no necesariamente como firmantes del contrato. Asimismo, en la fase de implementación es necesario establecer las prioridades de las actividades e identificar claramente las fechas, los presupuestos y las responsabilidades.

Resultados cuantitativos

El resultado principal de los contratos de humedales es la mejora de la eficacia de la gestión de humedales mediante la implicación activa de todos los participantes relevantes.

Posibilidad de transferencia

Cualquier humedal mediterráneo puede adoptar el contrato de humedal.

• Es esencial que cada uno de los diferentes tipos de participantes se implique en el proceso para garantizar una mejora de la calidad, cantidad y gestión del agua y que así se beneficien todos los participantes implicados o influidos por el humedal.